Jicomé, Esperanza. Atendiendo a una propuesta del regidor Eduar Espinal, el ayuntamiento de Esperanza y la Junta Distrital de Jicomé, en virtud de sus valiosos aportes al desarrollo de la comunidad, declararon Hijo Distinguido del Municipio al empresario Albérico Pérez (Beco) En sesiones por separada ambas instituciones coincidieron en destacar la hoja de vida, social y empresarial del ejecutivo de Bancas Beco, resaltando además que siempre ha estado cerca de los más necesitados para extenderles su mano solidaria, sin esperar nada a cambio, solo la satisfacción espiritual. Para tales fines fue efectuado un bellísimo acto que tuvo lugar en la capilla San Isidro de esta comunidad, y en el mismo fueron escuchados testimonios de personalidades que con palabras entrecortadas, fruto de la emoción, describían cómo las políticas sociales que por años desarrolla el reconocido empresario han logrado transformar positivamente las condiciones de vida de los distintos sectores que convergen no sólo en el municipio de Esperanza, sino en todo el país.
Entre los que hicieron uso de la palabra, figura el alcalde de Esperanza, ing. Bolívar Mena (Nao), quien definió a Beco como un paradigma de la sociedad y un espejo moral que debe emular la juventud. En términos similares se expresó el director de la Junta Distrital de aquí, Raúl Torres, en cuya participación dejó claramente establecido que en Jicomé existen dos ayuntamientos, uno instalado a través del voto popular y otro creado por Banca Beco para responder a necesidades que por limitaciones económicas las instituciones no pueden satisfacer. En tanto que para el sacerdote de la parroquia Cristo Rey, Gilberto Quezada, la grandeza de Albérico Pérez, refugiada en la fe de Dios descansa en su solidaridad expresada a favor de los más desprovistos, llegando incluso a hacer un símil con Nicodemo´´ que a pesar de sus bonanzas era apreciado por los seguidores de Cristo, porque representaba sus sentimientos y reconoce en Jesús al Mesías y se hace discípulo de éste´´. Momentos de emociones se vivieron cuando el Dr. Francis, Ricardo, apadrinado para estudiar medicina en Cuba, la profesora Dulce Ventura, el cursillista cristiandad Turiano Rodríguez y el deportista Yojani González relataron la forma en que tanto en aspecto personal como empresarial la presencia de Albérico Pérez se ha dejado en la comunidad de Jicomé y el país, llevando cultura, deporte, soluciones económicas y una labor considerada profundamente humana, patrocinio a escuelas y becas nacionales e internacionales para jóvenes de escasos recursos, pero ricos en deseo de superación. Tras recibir sendas placas de reconocimiento por parte de los ayuntamientos de Jicimé y Esperanza, Beco agradeció a Dios, a su familia y las autoridades municipales tan significativa distinción que lo lleva a la inmortalidad y le pidió al Todopoderoso que le permita disfrutar de buena salud y le conserve la misma humildad exhibida hasta ahora para continuar haciendo obras de caridad en la tierra. SU SEMBLANZA Nació en Jicomé, Esperanza, el 07 de septiembre del año 1964 y es fruto del matrimonio de los señores Alejandro Arias y Luz Pérez, ocupando el número el nueve de doce integrantes de tan distinguida familia, siendo para los suyos y la sociedad un paradigma a seguir. Desde hace 26 años está casado con la señora Vianela Morel, de cuya unión nacen Vianery y Adoni, estudiantes de medicina e ingeniería, respectivamente. Como joven visionario y refugiado en la fe de Dios, hace 34 años, con apenas un capital de 47 pesos creó su propio sello empresarial- Banca Beco, uno de los consorcios empresariales de mayor solvencia, respeto y confianza de la población dominicana. Hoy por hoy, Beco ha llevado tranquilidad a cientos de hogares, generando más de 2000 empleos distribuido en todo el país y producto de su firmeza y capacidad corporativa, en el ámbito de sus negocios, ha sido asesor provincial y nacional de Asociación y Federación de Bancas, funciones que ha desempeñado con honradez y decoro en ambas instituciones. Sus principios cristianos son cada vez más profundos y en la actualidad es miembro del grupo de cursillistas de la iglesia San Isidro de su comunidad, siendo además tesorero del comité pro-construcción de la misma. En el ámbito de la educación, desde hace años, el señor Albérico Pérez realiza uno de los gestos humanos más nobles del mundo, apadrinando la Escuela César Nicolás Penson, iniciativa que ha impactado positivamente en la calidad educativa de cientos de niños y niñas de la comunidad. Por otro lado, sus vínculos con el deporte, y la cultura lo han llevado a ser principal colaborador de equipos, ligas y grupos folklóricos del municipio de Esperanza, acción que lo llena de satisfacción realizar, pues entiende que con sus ideas y colaboraciones promueve sanas prácticas de desarrollo y crecimiento tanto personal como social.
