Alegaron que las calles de Barahona están inundadas de estos vehículos, y que el escándalo se hace sentir desde primeras horas del día, sin que las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales intervengan al respecto.
Establecieron que la contaminación acústica debe ser corregida por un órgano regulador que afronte con responsabilidad el uso abusivo de estos aparatos que frecuentan las calles a alto volumen.
Sostuvieron que los anuncios y la música que colocan estas guagüitas causando daños a la salud auditiva de niños, adolescentes, adultos y personas de edades avanzadas, debido a suben sus equipos sin consideración y las autoridades competentes no se expresan con relación al tema.
Cortesía de Omar Medina/
