Alan Cortés, residente en la calle 19 de Marzo próximo al canal mayor, recibió fuertes golpes en la cabeza y distintas partes del cuerpo, cuando fue conducido junto a su motocicleta al destacamento de la policía de esta ciudad por una la patrulla comandada por un raso de apellido Rumaldo y un guardia que lo acompañaba quien no fue identificado.
Cortés, presenta hematomas en la cabeza por los fuertes golpes, laceraciones, heridas y mordidas en brazos y ante brazos, así como también rasguño en su ojo izquierdo.
Tras la golpiza Alan Cortés, oficiales de la dotación policial de Mao, se negaron a llevarlo a un centro de salud, para que se le diera asistencia médica requerida, por lo que se empeoró su situación de salud.
Luego de su liberación un día después por mediación del ministerio público, Cortés, tuvo que ser llevado a un centro de salud privado de esta ciudad y posteriormente referido a un centro especializado de Santiago de los Caballeros, donde hasta estos momentos se le está dando asistencia médica en el ojo izquierdo y la cabeza.
Según se informó, familiares de la victima procedieron a interponer una querella contra la patrulla actuante y en contra de los oficiales presentes por no intervenir para evitar la golpiza contra Cortés.
El caso es investigado por el Ministerio Público del distrito judicial de valverde, ya que contra la dotación policial de esta ciudad pensan serias denuncias de torturas contra ciudadanos.
