Eduar Espinal y Silverio Estévez RD.
La Iglesia Católica
dominicana reaccionó asombrada por a la gran cantidad de muertes de jóvenes a causa de accidentes de tránsito,
frente al grado de irresponsabilidad de las autoridades competentes y las
familias.
En su línea editorial,
bajo el titulado “jóvenes que se
marchan” del semanario Camino, cita, “hacemos un llamado a la Autoridad
Metropolitana de Transporte” (AMET), y a otras dependencias del Estado, para
que desarrollen una campaña de prevención de accidentes en estos días finales
del 2016”.
Adhiere “en esta jornada
por la vida, cada familia puede jugar un papel estelar orientando a sus hijos”.
Considera también que, “los gremios profesionales y las juntas de vecinos,
pueden incorporarse a esta tarea”.
Los creyentes entienden
que “la misión es de todos. No sigamos mirando, como simples espectadores la
caravana de muerte de tantos jóvenes, que dejan su existencia en el pavimento
frío de nuestras calles”.
Le Iglesia Católica se hace eco de que, “el encargado de un
cementerio del Cibao expresaba con preocupación, que en los últimos meses del
año 2016 las personas sepultadas en ese camposanto eran jóvenes”.
Describe que del señor “la expresión que salía del alma, refleja
una realidad que está pasando desapercibida para las familias y los
responsables de hacer valer las leyes de tránsito”.
Advierte que cada día vemos en autopistas y carreteras, a
muchachos en motocicletas desafiando la muerte. Corren a una velocidad
excesiva, sin el casco protector y haciendo competencia que los llevan al
encuentro más cercano con la muerte. Mientras que otros levantan el motor y
hacen largas distancias en una sola rueda, como si fueran parte de un circo.
Reitera la iglesia que, nos preocupa grandemente este panorama,
y mucho más en estos dos meses finales del año, en donde encontramos personas
que piensan que tienen licencia para atentar contra su vida y la de los demás,
cometiendo tantas imprudencias al manejar que terminan en tragedias.